Empresas y marcas made in Alicante, según Fernando Olivares.

Publicado por el

Irene Domenech Jover

Grupo 1 

Portada. "Empresas y marcas made in Alicante". Google photos.

 

La fisionomía que predomina en nuestra tierra, es decir, en Alicante, es la que presenta que la mayoría de las empresas que habituamos son familiares. Además, como empresa más longeva en Alicante, me gustaría destacar la empresa de Jijona, Almendro y Miel, que datan de 1725 y hoy en día está siendo gestionada por la décima generación familiar. 



Fue tan importante la aparición de empresas de tipo familiar para la economía española que en los años noventa se desarrolló un marco institucional y asociativo para abordar su idiosincrasia. Se creó el Instituto de la Empresa Familiar. Pero claro, debemos tener en cuenta que esta importancia se debe a que una empresa de este tipo se convierte en un referente de valores y conducta, además de un pilar en el tejido productivo en gran parte de las economías avanzadas. 



Continuando con los años noventa, se creó, gracias a Manuel Peláez y otros treinta empresarios, la primera asociación de empresas familiares llamada AEFA (Asociación de la Empresa Familiar de Alicante). Cabe destacar que dicha asociación está comprometida con los problemas sociales y culturales de nuestra maravillosa provincia.



Por desgracia, Manuel Peláez falleció en 2013, pero su importante labor la continuaron Gonzalo París Suau, de Salazones Serrano, y don Francisco Gómez Andreu, del Grupo Marjal. 

Pero, cambiando de tema completamente a lo que realmente interesa, hemos de destacar que Alicante es una de las provincias de España con más denominaciones de origen, estando por encima de Madrid, por ejemplo. Aunque a pesar de esta gran noticia, el tema de patentes no es tan emocionante, ya que como las empresas alicantinas no apuestan por la innovación, se han quedado un poco desfasados. Además, también podemos destacar como debilidad de las empresas de nuestra provincia el poco crecimiento que han llevado a cabo por el miedo a perder el control del negocio, por lo que perdieron capitalización e inversiones. 

Como Fernando Olivares menciona en el artículo, el “design thinking” es un factor de innovación que va a mejorar la producción y la productividad de dichas empresas. Pero a su vez, para poder diferenciar una marca, necesitamos intangibles que probablemente influirán en la competitividad y en el atractivo de estas.



Continuando con la comunicación en las empresas alicantinas, cabe destacar que ha de ser útil y servirnos, porque las marcas deben ganarse nuestra aprobación por vivir en un mundo saturado y competitivo. Es por este motivo por lo que muchas empresas pequeñas tienen un concepto erróneo de la comunicación porque lo ven como algo innecesario que no les va a servir para nada, cuando realmente es el quid de la cuestión para que se las conozca y cambien nuestras perspectivas acerca de ellas, por lo que al final siempre van a tener que ir adaptándose a lo que la sociedad demanda y ceder ante este gasto que implica la comunicación. 



A pesar de haber comentado que las empresas se acaban adaptando e invirtiendo en comunicación, se da más bien poco la creación de un Dircom en ellas porque están más enfocadas a lo comercial que al marketing, siempre suele producirse en empresas que tienen al menos una facturación de 60 millones de euros y más de 150 trabajadores. 


Como conclusión hemos de decir que las empresas alicantinas están trabajando para incorporar este branding corporativo con el del producto que ya habían establecido, para de este modo superar esa batalla y mostrar que realmente la comunicación es lo que incumbe para conseguir sus objetivos. Como el escritor del artículo comenta, debemos conquistar otros territorios para poder alcanzar la consideración de ser marcas globales y activar el “By Alicante” sin desvestir el “Made in”. 



Bibliografía:

 


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