De la identidad a la imagen, según Joan Costa

 Irene Domenech Jover

Grupo 1

Portada. Imagen de Joan Costa. Google photos.

Tal y como se comenta en el texto de Joan Costa, la imagen de una empresa o de una marca es una representación mental-individual, además de colectiva o pública, que determina las decisiones y las opiniones de la sociedad. Por lo que dicha imagen se ha convertido en una estrategia que, a su vez, es un activo intangible muy valioso. 

Con respecto a cómo se forma la imagen en el público, podemos deducir que se hace a través de percepciones y experiencias, llamadas significados, que experimenta el consumidor. Esto se debe a que forman parte de residuos que se encuentran en el recuerdo de lo percibido y lo vivido, por lo que son capaces de reconocer a las empresas. 

Además, cabe destacar que la imagen es un conjunto de sensaciones que sentimos a la vez, por lo que se opera con inmediatez. Es por ello por lo que tener una imagen de x empresa la favorece, al mismo tiempo que también favorece al público mientras facilita esa elección de compra porque le está evitando comparar, calcular pros y contras, etc.  Es por este motivo por el que las empresas deben definir y construir de forma enérgica su imagen. Aunque en el hipotético caso de que no lo hicieran, se encargarían lo propios públicos de establecerla. Pero realmente, la empresa es la que pone los signos para que el público se cree su propia imagen, debido a que es un valor estratégico que debe ser controlado. 

Volviendo a recalcar el tema de que es la propia empresa la que establece su imagen, hemos de destacar varios términos como son: el proyecto de identidad donde se toma la decisión de generar una imagen; y el otro corresponde a estatuto de sociedad anónima, debido a que la imagen no se despliega completamente hasta que esta contradicción se supera.  En el caso de que fracasase, la empresa se encontraría en un estado de organización llamado conglomerado, donde destacamos la yuxtaposición de departamentos y secciones fragmentados, por la cual, cada pieza de este mosaico pasa a ignorarse recíprocamente. 

Aquí es donde pasa a llamar nuestra atención el Dircom, debido a que es el encargado de desmembrar y desbloquear los conglomerados. Pero se ha de tener en cuenta que la imagen es una expresión de toda la empresa y no puede ser impuesta por cualquier organización.

Bibliografía:

• "De la identidad a la imagen" (Costa, J.)